La humanidad de Jesús (con él sea la paz)

El Sagrado Corán explica que Jesús, el hijo de María, era un siervo de Dios el cuál fue agraciado y elegido para transmitir el Mensaje como Profeta al pueblo de Israel luego de Moisés. Su madre era sincera y pura y ambos tenían las mismas necesidades que las demás personas: comían, bebían, dormían, se levantaban, sufrían, y lloraban, todas cualidades y características humanas: El Mesías hijo de María es solo un Mensajero, como los otros Mensajeros que le precedieron. Su madre fue una creyente devota. Ambos necesitaban alimentos [como el resto de los seres humanos]. Observa cómo les aclaré las evidencias, y cómo [a pesar de eso] rechazan la verdad. (5-75)

Es imposible que Dios tenga esposa e hijo, porque Él, glorificado sea, es el Señor de toda la creación, pretender que tenga un hijo es una acusación a su divinidad, porque todo lo que no es Él es creado, y está bajo su voluntad y dominio total. Dice en el Sagrado Corán: Dicen: “El Compasivo tuvo un hijo”. Han proferido algo terrible; los cielos estuvieron a punto de hendirse, la Tierra de abrirse y las montañas de caer derrumbadas, porque Le atribuyeron un hijo al Compasivo. No es propio [de la grandiosidad] del Compasivo tener un hijo. Todos los que habitan en los cielos y en la Tierra se presentarán sumisos ante el Compasivo. (19: 88-93)

Como podría ser su hijo biológico si Dios no tiene nada que se le asemeje:Di: “Él es Dios, Uno. Dios es el Absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él”. (112: 1-4)

Los cristianos no son los primeros en decir que Dios tiene un hijo, o un familiar, es algo muy antiguo, desde la existencia del ser humano, hasta transformarse en una forma de idolatría.

Los idolatras árabes decían que Dios tenía parientes entre los genios con los cuales surgían los ángeles, a los cuales les adjudicaban el sexo femenino, diciendo que eran las hijas de Dios, enaltecido sea:Pregúntales [¡oh, Muhámmad!, a los idólatras de tu pueblo]: “¿[Qué argumentos tienen para afirmar] Que tu Señor tiene hijas mujeres y ellos los hijos varones?” ¿Acaso fueron testigos cuando creé a los ángeles, para afirmar que son de sexo femenino? Entre las mentiras que inventaron: “Dios ha engendrado”. Mienten. ¿Escogió a las hijas sobre los hijos [siendo el creador de ambos]? ¿Qué les pasa? ¿Cómo es que juzgan? ¿No van a pensar [antes de hablar]? ¿O acaso tienen una prueba válida [de lo que afirman]? Traigan entonces el libro, si son veraces. También inventaron un parentesco entre Dios y los yinnes, pero los yinnes saben bien que comparecerán [ante Dios] para ser juzgados. ¡Glorificado sea Dios! Él está por encima de lo que Le atribuyen. Excepto los siervos fieles de Dios [que no le asocian nada ni lo describen como no es propio de Él]. (37:149-160)

Algunos judíos y cristianos afirmaban que Dios tuvo un hijo biológico real, sin ningún fundamento, imitando a quiénes los había precedido. Dios menciona eso en el Corán: Dicen [algunos] judíos: “‘Uzeir es el hijo de Dios”, y los cristianos dicen: “El Mesías es el hijo de Dios”. Estas son solo palabras [sin fundamento] que salen de sus bocas, asemejándose por ello a los incrédulos que los precedieron. ¡Que Dios los destruya! ¡Cómo pueden ser tan desviados! Tomaron [los judíos] a sus rabinos y [los cristianos] a sus monjes y al Mesías, hijo de María, por divinidades en lugar de Dios. Pero solo se les había ordenado [en la Tora y el Evangelio] adorar a Dios, la única divinidad. No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él. ¡Glorificado sea! ¡Cómo pueden dedicar actos de adoración a otros! (9:30-31)

El Sagrado Corán considera incredulidad creer que Jesús hijos de María (con él sea la paz) es Dios, o el hijo de Dios, o forma parte de una trinidad. El Corán explica que el mensaje que predicó el Mesías (con él sea la paz) era confirmar la unicidad divina e invitar a creer en ello, como también dejar de lado la idolatría como lo habían hecho los Profetas y Mensajeros anteriores. Dios, enaltecido sea, dice: Quienes dicen: “Dios y el Mesías hijo de María son una misma persona” niegan la verdad, porque el mismo Mesías dijo: “¡Oh, Hijos de Israel! Adoren solo a Dios, que es mi Señor y el suyo”. A quien atribuya actos de adoración a otros además de Dios, Él le vedará el Paraíso y su morada será el Infierno. Los injustos no tendrán quién los socorra. Quienes dicen: “Dios es una de las tres personas de la trinidad”, niegan la verdad, porque no hay más que una sola divinidad. Si no desisten de sus palabras, un castigo doloroso azotará a quienes se obstinan en negar la verdad. ¿Acaso no van a arrepentirse y pedir perdón a Dios? Dios es Perdonador, Misericordioso. (5:72-74)

Las pruebas razonables que presenta el Corán indican que Dios es el Creador, el Todopoderoso, el Señor de todas las cosas, dispone de todo como Le place, es su Dueño, crea lo que quiere y hace lo que desea. Todo los milagros que realizó Jesús (con él sea la paz) fueron por orden y voluntad divina, no por resoluciones propias de Jesús. Esto también indicaba que tanto él, como su madre, no causar perjuicio ni beneficio por si mismos, no podían dar vida, ni resucitar. Dios no los necesitaba para crear ni para perdonar, todo lo contrario, la creación entera necesita de Él y Su misericordia. El Corán dice: Son incrédulos quienes dicen: “Jesús hijo de María es Dios”. Diles: “¿Quién podría impedir que Dios exterminara al Mesías hijo de María, a su madre y a todo cuanto existe en la Tierra, si así lo quisiera?” A Dios pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, y todo lo que existe entre ambos. Dios crea lo que Le place, porque Él tiene poder sobre todas las cosas. (5:17)

Dios reveló en el Corán aleyas que previenen al pueblo de Israel prohibiéndoles que se extralimiten en la religión, sobre decir de Dios lo que no tienen en qué fundamentarse. Se evidenció que Jesús (con él sea la paz) a quien los cristianos le atribuían divinidad, o ser hijo de Dios, o formar parte de una trinidad, que era un ser humano, que rogaba a Dios, no negaba el hecho de ser un siervo sumiso a Dios y obedecer Sus órdenes, y que todo aquel que rechazara ser siervo de Dios merecería el castigo eterno en el Infierno. El Corán nos ilustra: ¡Oh, Gente del Libro! No se extralimiten en las creencias de su religión. No digan acerca de Dios sino la verdad: Porque el Mesías, Jesús hijo de María, es un Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María; un espíritu creado por Él. Crean en [la unicidad de] Dios y en Sus Mensajeros. No digan que [Dios] es una parte de la trinidad, abandonen esa idea, es lo mejor para ustedes. Dios es una única divinidad. Lejos está, Glorificado sea, de tener un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es suficiente como protector. Ni el Mesías ni los ángeles allegados menosprecian ser siervos de Dios. Quien desdeñe adorar a Dios y se comporte con soberbia, sepa que todos serán resucitados y congregados ante Él [para ser juzgados por sus actitudes]. Los creyentes que hayan obrado correctamente serán retribuidos con generosidad y se les concederá aún más de Su favor. Pero quienes hayan rechazado adorarlo [solo a Él] y hayan sido soberbios, sufrirán un castigo doloroso, y no encontrarán, fuera de Dios, protector ni socorredor. (4:171-173)

Contrariamente a quienes le adjudicaban divinidad a Jesús, o ser su hijo, o parte de una trinidad, algunos judíos decían que Jesús (con él sea la paz) era un espíritu demoníaco, terrenal y perverso, el Corán aclara la falsedad de dichas palabras y explica que Jesús era de un espíritu bueno y elevado, como lo dice Dios, enaltecido sea: ¡Oh, Gente del Libro! No se extralimiten en las creencias de su religión. No digan acerca de Dios sino la verdad: Porque el Mesías, Jesús hijo de María, es un Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María; un espíritu creado por Él. Crean en [la unicidad de] Dios y en Sus Mensajeros. No digan que [Dios] es una parte de la trinidad, abandonen esa idea, es lo mejor para ustedes. Dios es una única divinidad. Lejos está, Glorificado sea, de tener un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es suficiente como protector. (4:171)

El espíritu de Jesús era igual que el de los demás seres humanos. El hecho que se diga: “un espíritu proveniente de Dios” o “un espíritu de Dios” es para honrarlo, ya que esa misma descripción fue usada para otros profetas anteriores, por ejemplo Adán (con él sea la paz) también fue honrado con esa descripción, tal como dice el Altísimo: Recuerda [¡oh, Muhámmad!] cuando tu Señor dijo a los ángeles: “Voy a crear un hombre de barro. Y cuando lo haya plasmado y haya soplado en él mi espíritu, hagan una reverencia [en obediencia a Mí] ante él”. (38:71-72)

También durante el nacimiento de Jesús (con él sea la paz) cuando el Creador llama al ángel Gabriel “un espíritu de Dios”, enaltecido sea. Esto sucedió cuando lo envió a María (con ella sea la paz) para concederle un hijo puro: Recuerda [¡oh, Muhámmad!] la historia de María que se menciona en el libro, cuando se apartó de su familia para retirarse a un lugar al este y puso un velo para apartarse de la vista de los hombres de su pueblo. Entonces le envié a Mi espíritu, quien se le presentó con forma humana. (19:16-17)

Dios llama al Corán “espíritu” porque vivifica los corazones con el desborde de paz que implica para el alma, la estabilidad del corazón, también vida para las sociedades al brindarles aquello que les permite alcanzar aquello que los beneficiaba en la vida mundanal, como respetar y cumplir con cada uno de los derechos y deberes, proteger la vida, el honor y los bienes. Dios dice en el Corán:Te he revelado [oh, Muhámmad] mi espíritu [el Corán]. Tú no conocías el Libro [revelado anteriormente] ni la fe [en sus detalles]. Entonces hice que fuera una luz con la que guío a quienes quiero, y tú [¡oh, Muhámmad!] guías al sendero recto. (42:52)